martes, 16 de julio de 2013

DEBUT SOÑADO: ¡EL PORTÓN PEGÓ FUERTE!

En su debut en la Primera División del Torneo Muni, El Portón F.C demostró no pesarle la categoría y con un contundente 3 a 1 le ganó nada más ni nada menos que a su clásico rival Lavadero.

Había llegado el día tan esperado por muchos, finalmente se produciría el debut de El Portón F.C en la Primera División frente a Cuna de Afectos. Pasará lo que pasará el Domingo 14 de Julio del 2013 iba a quedar en la historia de todos los hinchas naranjas.
Al acercarse las 18:00 hs, horario de inicio el partido, se empezaban a mezclar muchas sensaciones y las mismas se hacían sentir en el aire al respirar.
Los jugadores ansiosos por su debut llegaron con tiempo al estadio para empezar a calmar sus emociones, pero lo que menos pensaban eran que estas iban a ir aumentando a lo largo de la tarde.
Ya todos cambiados y camino a la cancha llegaba la información de que había un cambio inesperado de último momento; Cuna de Afectos rival de El Portón había dado marcha atrás en el torneo, y se había bajado del mismo. Ahora los naranjas harían su debut nada más ni nada menos frente a Lavadero, su clásico rival.
Si algo le faltaba a la tarde era este último cambio y que el primer partido en la Primera A fuera el clásico del naranja.
Si había emociones, estas aumentaban. Si había nerviosismo, este aumentaba. Y si había obligación de dar una buena imagen y ganar, esta era ahora una condición sine qua non.
El escenario ya estaba armado y solo faltaba el pitazo del arbitro para que empezará a rodar la pelota.
El Portón F.C formaba con L.Figueroa, M.Figueroa, Barone, Ávila, Pannunzzio, Olha, Dermijian y Romagnoli, quedando de esta manera Deslous como suplente.
Finalmente y luego de tanta espera el juez del partido hizo sonar su silbato y el partido ya estaba en marcha. Los primero minutos al igual que las primeras pelotas serían clave para ver como estaban ambos equipos y para saber maso menos como sería el desarrollo del partido. Pese a que ambos equipos ya se conocían las caras, era la primera vez que se cruzaban en la Primera A y este iba a ser un partido aparte y diferente al resto.
Lavadero se empezó a ser dueño de la pelota durante los primeros minutos, casi como si quisiera demostrarle a los naranjas que su debut en la primera no iba a ser para nada fácil, pero poco a poco la defensa de El Portón se fue consolidando y haciéndose fuerte frente a estos ataques, los cuales se veían bien controlados y anulados.
El medio campo naranja intentaba poco a poco generar juego y crearle situaciones a su atacante Romagnoli, que pese a estar solo en la delantera, se las ingeniaba como siempre para empezar a herir a la defensa rival.
El partido se desarrollaba en un clima tenso en el que cada pelota se disputaba como si fuera la última, metiendo y dejando todo en cada jugada. Los roces empezaban a hacerse protagonistas del partido, y de esta manera las amarillas empezaban a desfilar de la mano de un árbitro que parecía no querer que el partido se les fuera de la manos.
Durante la primera mitad Lavadero siguió intentando llegar a la portería de L.Figueroa, pero todos sus ataques fueron desactivados por la sólida defensa de El Portón. Al pasar los minutos iba creciendo la figura del diez Pannuzzio, que entre toques y firuletes enloquecía a la defensa rival. De esta manera terminaban los primeros veinticinco minutos del partido.
El entretiempo era un buen momento como para charlar algunas cosas y salir en busca de la victoria. Mucho se habló de no entrar en el juego de palabras que había propuesto Lavadero durante el primer tiempo, así como también de cuidarse de las tarjetas. Una de las claves del partido estaba en ser inteligentes. Las situaciones tarde o temprano iban a llegar.
Era momento de mover el banco de suplentes y volver a la cancha para comenzar el segundo tiempo. Para esta segunda mitad, Deslous entraría por el número 3 Ávila, cambiando la táctica y reordenando la defensa y soltando un poco más en ataque a M. Figueroa para que junto a Romagnoli trataran de llegar al gol.
Con los equipos ya devuelta en cancha, comenzaba la parte complementaria. Si durante la primera mitad los equipos se habían cuidado para no cometer ningún error que rompiera el cero, durante esta mitad seguramente serían los dos muchos mas cuidadosos.
Con los cambios realizados El Portón se mostraba un poco más fuerte en ataque y gracias al dueño del medio campo Olha, las situaciones parecían empezar a llegar.
Los hinchas naranjas confiaban en que en el momento menos esperado su goleador Romagnoli se las iba a ingeniar para romper el marcador y adelantar al equipo, parecía ser solo cuestión de tiempo.
Los minutos corrían y Lavadero seguía sin encontrar la manera de penetrar la defensa naranja a la cual se había acoplado muy bien el ocho Deslous. El rival intentaba llevar el partido al terreno de la pelea y las discusiones hablando continuamente. El Portón sabia que no debía entrar en ese juego y seguir por su camino, el del fútbol.
El partido tomo otro rumbo luego de que a los pocos minutos de haber empezado el segundo tiempo Lavadero se quedará con un jugador menos cuando el árbitro le indicó la roja consecuencia de una dura falta sobre el 99 naranja.
Ahora más que nunca El Portón debía ser inteligente y aprovechar ese hombre demás, intentando anotar el gol tan buscado. Pocos minutos después de la expulsión del rival y tal vez producto del envión anímico naranja, luego de una jugada personal y una buena definición mano a mano con el arquero, el goleador Romagnoli rompía el cero y establecía el primer gol naranja. La hinchada festejó como pocas veces el primer gol en primera división y como para no hacerlo de esa manera; primer gol en la A frente al clásico rival y pasar a ganar el partido, situación soñada y difícil de imaginar.
Con este resultado Lavadero debería empezar a arriesgar y si ya venía intentando picar el partido, ahora intentaría equipar nuevamente el número de jugadores buscando la expulsión de algún jugador naranja.
Para El Portón en cambio, el partido estaba bastante tranquilo, L.Figueroa tenía poco trabajo y las pocas situaciones del rival eran controladas por el uno. Todo parecía marchar bien hasta que en una jugada desafortunada el defensa Barone salió a cortar lejos una pelota cometiendo una falta más del partido, pero la cual para el árbitro y solamente para él, fue una jugada peligrosa y de expulsión. Increiblemente Barone luego de discutir con el árbitro se iba expulsado dejando a su equipo con uno menos y en la misma igual de condiciones que su rival.
Un nuevo partido parecía comenzar, pero El Portón no debía bajar la cabeza por lo sucedido y debía seguir metido en el partido. Los jugadores entendieron muy bien el mensaje y eso fue lo que siguieron haciendo ya que de esta manera y una vez más en los pies del 99 Romagnoli los naranjas encontraron el segundo gol que mucha tranquilidad trajo y calmó las aguas luego de la insólita expulsión.
Lavadero luego del 2 a 0 en contra salió a buscar enloquecidamente el descuento, y tan enloquecidamente lo buscó que nuevamente se quedó con un hombre de menos luego de que el árbitro expulsara a su número 10 por una dura entrada contra el arquero L.Figueroa.
Los minutos parecía no pasar y el partido se hacía interminable. El resultado estaba a favor de El Portón, pero la hinchada se notaba nerviosa y esperaban el final del encuentro para desatar la locura y festejar lo que por el momento era el triunfo.
Los nervios aumentaron notoriamente luego de que Lavadero consiguiera el descuento gracias a una serie de rebotes dentro del área y una pelota encontrada por uno de sus delanteros el cual la mandó dentro de la red estableciendo el 2 a 1.
Las dudas parecían empezar a aparecer en los jugadores naranjas pero como de costumbre y una vez más, Romagnoli fue el encargo de despejarlas con un golazo de sombrerito que quedará en la historia de todos los fanáticos naranjas. El grito de gol sirvió para descargar todas esas tensiones que se guardaban dentro de cada hincha y para empezar a cerrar la historia. El gol cayó como un baldazo de agua fría en los jugadores de Lavadero, ya que poco y nada duró la alegría del descuento conseguida pocos minutos atrás.
Parecía quedarle poco y nada al encuentro pero como ocurrió durante todo el juego los roces y las fuertes entradas siguieron estando, basta con preguntarle al goleador de la tarde como lo trató la defensa rival o con contar las amarillas y rojas que sacó el juez del partido.
Como si no hubieran hablado y pegado durante todo el partido, los jugadores de Lavadero parecían no haberse conformado con lo hecho hasta el momento y tal es así que ya durante los minutos adicionales cuando el naranja Dermijian disputaba un pelota con el número tres rival, este desencajado y totalmente fuera de partido le pegó una trompada descalificadora al jugador naranja, el cual en un acto de impotencia respondió de la misma manera hacia el jugador de Lavadero. La pelea se había hecho esperar durante todo el partido y esta última jugada había sido la chispa para que se desatara la acatombe. Corridas, forcejeos, empujones y alguna que otra mano que voló por los aires fue el resultado de esta última jugada, que luego de que se calmará un poco la situación el árbitro correctamente expulsó a los dos jugadores de cada equipo y dio por terminado el partido. De una manera extraña y estando un poco abombado luego de la pelea ocurrida, El Portón festejaba el extraordinario debut y triunfo conseguido frente a su clásico rival.
El final del partido resumía lo que había significado el mismo para el equipo naranja; una pelea futbolística, en la cual primordio el fútbol por sobre todo y como siempre la garra y el corazón.
De esta manera los jugadores se retiraban del campo de juego, con el gran reconocimiento por parte de la hinchada, y escuchando a lo lejos los comentarios acerca de la "locomotora" Dermijian, el nuevo apodo puesto por la hinchada para la última incorporación naranja.
A la hora de elegir una figura, debemos decir que todo el equipo lo fue y que cada uno de los jugadores aportó lo suyo para conseguir la victoria, pero la gente una vez más quedó asombrada por la excelente actuación de ese "coloradito" que hizo desastres en la defensa rival, como se escuchaba decir por los pasillos del vestuario una vez finalizado el partido.

Sin lugar a duda fue la tarde y el debut soñado para El Portón F.C, el cual le ganó contundentemente por 3 a 1 a su clásico rival Lavadero dejando el claro que subió a la Primera A para quedarse.


El Portón pegó fuerte en su debut. A lavarse la boca antes de hablar de los naranjas...

EL PORTÓN F.C