sábado, 14 de agosto de 2010

DIRECTO A LA FINAL

Finalmente llegaba el día tan esperado por todos, el día en el cual se iba a definir uno de los dos finalistas.
En una tarde fría del Jueves 12 de Agosto, y por momentos con lluvia se veían por primera vez las caras Bompland F.C y El Portón F.C. El equipo marrón llegaba a esta intancia como el máximo candidato, pero para conseguir el último pasaje a la final iba a tener que superar la dura battala que le iba a proponer el equipo naranja dentro del terreno de juego.
El Portón se presentaba una vez más sin su jugador número siete, Barone, ya que los resultados de la resonancia magnética aún no estaban y no se podía saber el grado de lesión de su rodilla izquierda.
Clima tenso y con nervios a la misma vez, mucho público marrón fuera de la cancha que no tenía porque inhibir a los naranjas ya que dentron de la cancha la pelea iba a ser entre los dieciséis jugadores que disputaban estan tan deseada semi final.
Con todo este escenario el telón se subía y el reloj empezaba a correr. Marrones y naranjas ya hacían rodar la pelota en el campo de juego. Durante los primero minutos, se lo veía mejor acomodado a Bompland y más ordenado a la hora de atacar y defender. El Portón estaba muy tirado atrás dejando muy solo a su goleador Romagnoli con los tres defensas rivales encima de él y posibilitando de esta manera que los jugadores marrones llegaran al medio campo con total libertad. De esta manera los ataques del rival se hacían sentir, y acorralaban cada vez más a los defensas de El Portón que tenían que trabajar arduamente para evitar que el rival se adelante en el marcador.
De a poco El Portón se fue acomodando en la cancha y empezó a encontrar la escapatoria de ese pozo que parecía no tener salida y que sufría tanto los ataques por estar todo el equipo tirado atrás. Fue durante este transcurso del partido que el partido empezó a hacerse de ida y vuelta generando situaciones para ambos equipos.
El Portón tuvo un par de situaciones claras luego de varios toques colectivos dejando mano a mano al 99 Romagnoli, pero este vio imposibilitado su gol gracias a una muy buena tapada del arquero rival. Luego de varios minutos se empezaba a notar un cambio de actitud en El Portón que parecía haber entrado dormido a la cancha, pero había logrado despertarse a tiempo y empezaba a dominar por momentos el ritmo del partido.
Todo indicaba que los primeros veinticinco minutos iban a terminar en tablas, pero a esta primera parte le faltaba algo más para que concluya.
Luego de disputar una pelota en la mitad de la cancha, el 11 Figueroa asustó a todos al quedar algo resentido por el fuerte choque con el jugador contrario. Sin embargo el jugador naranja se bancó el dolor y siguió el partido aunque se lo notaba por momentos algo dolorido. De inmediato este mismo, recibió la pelota en mitad de cancha y como si el golpe hubiera sido solo de suerte, empezó a amagar a todo aquel que se le cruzara en el camino hasta llegar al arquero que cuando lo tuvo enfrente suyo le metió un puntinazo a la pelota e hizo que esta entrara abajo del palo izquierdo del arquero marron. Gol y uno a cero para El Portón que luego de haber safado de algunas ocasiones peligrosas en su arco rival e intentado abrir el marcador en varias ocasiones fallidas, en esta oportunidad si lo lograba. De ahora en más había que seguir siendo inteligente y jugar con el resultado a favor para no correr ningun tipo de riesgo. No hubo más tiempo para nada durante el primer periódo. Con el pitazo del referee se iban los primeros veinticinco minutos.
Durante el entretiempo el equipo naranja aprovechó el tiempo para recalcar el buen juego de los últimos minutos y para transmitir la mentalidad positiva a todos los jugadores para que el segundo tiempo se jugara de la misma manera. El equipo estaba por el buen camino y los jugadores lo sabían. Solo quedaba salir a la cancha para disputar el segundo tiempo y alcanzar el sueño de la final de una vez por todas.
Ya nuevamente en la cancha, los dos equipos disputaban este último round.
El Portón sabía que Bompland se iba a jugar la vida en este segundo tiempo, pero los naranjas tenía que seguir jugando igual que como lo estaban haciendo, y de esta manera las situaciones de riesgo iban a ir llegando.
El partido seguía siendo de ida y vuelta, pero ahora las situaciones del rival eran bien controladas en la defensa de El Portón, ya que el lateral izquierdo de Bompland no subía y complicaba tanto como lo había echo durante la primera etapa.
El Portón tenía la pelota pero no lograba generar claras situaciones de gol para aumentar la ventaja que tenía en el partido. De esta manera el equipo marrón crecía cada vez más ya que veía que la ventaja era minima y en cualquier momento podía encontrar el empate parcial. Las intervenciones del numero 10 contrario eran muy buenas y por momentos no se lo podía parar y este no paraba de abastecer a sus compañeros en busca del tan deseado gol.
El tiempo seguía corriendo y de este se aferraba el equipo naranja que controlando por momentos los hilos del partido y defendiéndose cuando el ataque era de los marrones seguía manteniendo en cero su arco.
Faltaban pocos minutos, y El Portón ahora si estaba casi todo metido atrás tratando de defender con garras y dientes las últimas pelotas de Bompland que estaba decidido a dar batalla hasta la última pelota de juego. En este momento fue donde creció más que nunca la figura del mejor arquero del torneo sin lugar a duda: Lucas Figueroa que con una actuación espectacular volaba de un lado al otro tapando todo aquello que le tiraran.
La ilusión de El Portón creció aún más cuando el arbitro del partido anunciaba que solo se agregarían dos minutos de descuento y que estos ya empezaban a correr. Había que aguantar solo dos minutos más y los pasajes para la final se los iba a llevar el equipo naranja. Si antes del partido el clima era tenso, durante este período no hay adjetivo para describirlo, gritos, emociones, nervios, alegrías, miedos… no le faltaba nada a estos dos últimos minutos de partido.
El rival encontraba un corner a su favor, un corner que se podía significar el gol del empate y llevar el partido a la suerte de los penales. Los corazones naranjas se pararon todos. Sabían que había que defender como fuese esta última pelota. Bompland en cambio, sabía que era su última oportunidad, que si la dejaba pasar, El Portón se iba a clasificar a la final. Centro al área, cabezazos, rebotes, empujones, y demás, la pelota no quería salir del area naranja y luego de un último rebote un jugador marrón encontró milagrosamente la pelota e impacto esta como pudo, haciéndola rebotar en un defensor naranja y descolocando al arquero Figueroa que no podía impedir de ninguna manera que esta entrara en su red. Empate agónico de Bompland. Increíblemente el equipo rival había encontrado el empate en la última pelota del juego, y ahora más que nunca estaba decidido a ganarlo en lo poco que faltaba para que termine el juego. El Portón había recibido un baldazo de agua fría, los jugadores se miraban entre sí y no encontraban ninguna explicación a lo sucedido. Habían aguantado todo el partido y en la última pelota se les escapaba el sueño de pasar a la final, tenía que ir a los penales.
El arbitro agregó un par de minutos más como consecuencia del extenso festejo del equipo marrón, y durante este nuevo tiempo extra El Portón tuvo una chance inmejorable para convertir su segundo gol y evitar ir a los penales. En un gran contraataque con mayoría de jugadores a su favor, y luego de una jugada individual de Romagnoli, solo hacía falta cambiar la pelota de lado para que Figueroa se encontrara adelante del arco con ella y la mandara a guardar. Pero solo fue un sueño, de una jugada que quedo en la nada luego de la buena intervención de un defensa contrario. El Portón acababa de desperdiciar tal vez la situación más clara de toda la tarde, la jugaba que lo hubiera depositado inmediatamente en la final del torneo. Lamentablemente no se había podido concretar, y ahora sí se escuchaba el pitido final del árbitro que indicaba que esta dura batalla se tendría que definir desde los once pasos.
Si había un final a puro nerviosismo era este. Cinco penales para cada uno iban a ser los que definieran quien iba a salir glorioso y quien no.
Los jugadores de El Portón se juntaron para decidir entre todos quienes iban a ser los cinco valientes para definir esta historia, y para darles fuerzas a estos pateadores.
Luego de que el arbitró anotara a quienes serían los protagonistas de este final, llegaba la hora de la verdad…
Empezaba pateando El Portón y el primero en hacerlo era el goleador Romagnoli.
Este acomodo la pelota en el punto de penal, y cuando el arbitro dio la orden ejecutó de muy buena manera el penal y puso de esta manera el 1 a 0 para los naranjas.
Era el turno de Bompland, y Figueroa tenía en sus manos la chance de atajar el primer penal, pero el jugador contrario tiró de buena manera y puso el 1 a 1.
El segundo jugador naranja en patear fue el arquero y figura del partido Figueroa, que volvió a hacer ruido luego de patear perfectamente su penal y poner las cosas 2 a 1.
El segundo penal del equipo marrón también fue adentro, y las cosas volvían a estar igualadas.
El cinco Olha tenía ahora en sus pies la pelota para volver a adelantarse en el marcador. Una pelota que iba a hacer sufrir a todos los hinchas naranjas ya que antes de que esta entrara en la red, iba a ser acariciada por el portero de Bompland poniéndole suspenso al tercer penal naranja. De todas formas la pelota entro y El Portón volvía a encontrar la ventaja. Ventaja que se iba a mantener luego de que el pateador marrón estrellara su penal en el palo izquierdo del arquero Figueroa.
Grito de alivio para los jugadores naranjas que de esta manera tenían la ventaja en la tanda de penales. M. Figueroa sabía que tenía que convertir el próximo penal para que la ventaja siguiera existiendo. Este sin ningun temor acomodó la pelota y dándole fuerte y sin asco la mando a guardar una vez más. Las cosas estaban 4 a 2 a favor de El Portón.
Ahora era el turno del 10 rival, que había sido de lo mejor de su equipo, y lo demostró nuevamente luego de ejecutar de forma contundente su penal y dejándole una minimna esperanza a su equipo en los penales.
Llegaba el turno del último penal para El Portón, sabiendo que si convertía se metía inmediatamente en la final del torneo Muni Sub-21. Estaba todo en los pies del 10 Pannunzio. Toda la responsabilidad recaía en él, el final de esta historia estaba en sus botines. Seguramente fueron los pasos más largos de toda su vida hasta llegar al punto de penal. Mucha era la presión que tenía que soportar y más al escuchar las palabras de un jugador rival diciéndole que iba a errar el penal. Sin embargo Pannunzio hizo oídos sordos y se paro enfrente de la pelota para ejecutar el último penal.
De repente el silencio invadió la cancha, estaban todos paralizados ansiosos a que el 10 pateara su penal.
El arbitro dio la orden y Pannunzio comenzó su larga carrera hacia la pelota, carrera que no terminaba más, pero que cuando se encontró con la pelota impactó a esta hacia la derecha del arquero de una manera espectacular dejando al uno rival fuera de la foto. ¡Gol y festejo naranja! El Portón había pasado a la final, había derrotaba al máximo candidato por 5 a 3 en los penales, luego de llegar a esta instancia de manera injusta luego de haber estado arriba durante todo el partido.
Solo quedaba tiempo para festejar en equipo el gran pase conseguido, mucha euforia y alegría se notaba en la cara de todos los jugadores. Habían conseguido el objetivo, había jugado un buen partido, y habían sufrido más de lo debido. Sin lugar a duda era un premio merecido el pase a la final.
Los jugadores se retiraron de la cancha felices y sabiendo que su rival en la final va a ser Pasaje Varas. Pero para pensar en la final hay tiempo ya que la misma se disputara el Lunes 23 de Agosto. Ahora no queda más que festejar y descansar para llegar de la mejor manera a la final.
Felicitaciones a todos los jugadores y gracias por dejar todo adentro de la cancha.
EL PORTÓN F.C